domingo, 9 de marzo de 2008

ARC LA VÍA DEL AMOR



En éstos días mucho me ha pasado; he conocido gente realmente hermosa a tal punto que me enamoré dos veces en menos de una semana y, es que el amor está en todas partes. Cupido, jamás podrá apuntar con kalashnikov, por eso supongo que miles de adolescentes que aún juegan con Barbies quedan embarazadas…

Quienes tienen pareja, seguro coincidirán en lo difícil que fue conseguir esa media naranja que aunque dicho fruto se consiga en la actualidad en materia del amor, siempre hay escasez. Luego que la encuentras, lo engorroso es mantener vivo el amor. En las próximas líneas lo inusual para muchos es el verdadero amor para otros. Tengan siempre presente que las oportunidades se presentan una vez en la vida… o el autobús pasa una sola vez (depende del Terminal en el que lo esperes).

Tenía que viajar a la capital con una amiga, cuestiones de trabajo que llaman. Quedamos en encontrarnos a las 5:30 de la mañana ese martes 26 de febrero. Quienes me conocen saben lo que me cuesta madrugar… Pero, ese día desperté sin necesidad de llamados tecnológicos; abrí mis ojos a las 3:26 am. Eso es un buen indicio me dije. Así fue.

En plena cola para subir a la unidad, el sueño era evidente en muchos rostros, cada uno con diferentes motivos para ir a Caracas, la ex ciudad de los techos rojos rojitos. Tomamos los primeros puestos, mi amiga siempre del lado de la ventana. No me quejo, no hay mucho que ver en la vía. Detrás de nosotras venía un joven como de 24 años máximo, se veía solitario, con ganas de amar plenamente a su otra mitad.

Suelo ser un poco distraída, todo lo que viene a continuación lo supe por mi compañera de viaje, confieso que estaba pensando en cómo sería ese personaje que nos recibiría en Caracas city.
Típico de los choferes de nuestro país, quienes antes de conseguir esos trabajos deben hacer un curso propedéutico de mala educación y chabacanería para obtener el puesto, no salimos de la Ciudad Jardín hasta que los 32 asientos estuviesen ocupados. Quedaba sólo uno vacío. El joven de los 24 años, que para efectos de este escrito se llamará Sebastián o Chico X en algunos casos.

En la puerta, una mujer como de su edad, algo despeinada, supongo que se había levantado y salió apurada a tomar el autobús pregunta… ¿Hacia Caracas? El colector le dice: sí mami, sube. ¿Está ocupado ese puesto? Me puedo sentar contigo? Preguntó al Chico X, quien emocionado asentó con la cabeza.

Ahora sí. Partimos, por fin!!! Ya eran como las 6:15 am. Si alguien duda todavía ese dicho de que cada cabeza es un mundo es porque no se ha subido nunca a ese tipo de transporte. En la otra fila una señora vestida de negro, medio punketa seguro, sujetaba fuertemente su bolso y sombrilla. Lucía algo nerviosa.

¿Para qué preocuparnos por el resto? En un rato conocería al individuo con el que debí casarme. Sí, casarme. Aunque no crea en el matrimonio, él me hubiese convencido fácilmente para dar la respuesta positiva. Ya me desvié del tema, en algún momento le encontrarán la lógica a esto. No se angustien.

Y tú… ¿A qué te dedicas? ¿Tienes novio? ¿Hijos? Le dijo Sebastián a… Zoila, la chica despeinada. Eso lo escuchó mi amiga, yo sería incapaz de semejante entrepitura. Después de eso, conseguimos en qué ocuparnos lo que durase el viaje, resultaba interesante.

Zoila, un poco tímida al principio le contó brevemente la historia de su vida: me llamo Zoila Lo`Cca, mi apellido es europeo. Tengo 22 años, soltera, estudio en la Misión Ribas, quiero ser abogada. ¡Hijos!? Nooo. Soy una chama seria, estoy centrada y sé lo que quiero. Ahorita no, tal vez en septiembre. Y Tú?

Sebastián dice: uy, qué alivio! Pensé por un momento que tenías pareja y bueno… Yo tengo 24 años, voy a Caracas a visitar a mis padres. Estoy apunto de graduarme de Administrador. Y lamentablemente soy soltero desde hace mucho.

Definitivamente, Cupido no tiene límites ni coordenadas. Aquí hay algo. Después de esa presentación formal, no podíamos perdernos el resto. Olía a amor… Luego de eso, miramos en todo el autobús quién quita y estaban nuestras mitades. Si hubiese sido así, esa era la ruta del amor.

Qué va… no encontramos nada. El afecto estaba cerca de nosotras pero, en los asientos de atrás. Realmente me llamó la atención todo esto, dos extraños y un sentimiento… Qué le pasa Sr. ¿Está loco? Aprenda a manejar… Suelte ese teléfono, estás hablando por el celular en plena curva a 120 km fuertes, decía la señora de quien les hablé unos párrafos antes. La medio punketa. Me hizo señas buscando apoyo. En medio de mi seriedad le dije que tenía la razón y, como hice el curso de lenguaje de señas entendí el resto de lo que me comentó. Por respeto, no colocaré esas groserías.

Sigamos con el Chico X y Zoila. La cosa se ponía mejor, nos acercábamos al Túnel Los Ocumitos, antes Sebastián le había dicho lo siguiente: creo que tenemos muchas cosas en común, éste viaje ha sido lo mejor que me ha pasado desde hace mucho tiempo, desde que me gané el concurso de mejor disfraz de Carnaval en 2do grado. ¿De qué te disfrazaste? preguntó Zoila, de Paguer Ranyer la 1era temporada. Bueno, no me interrumpas… quiero hacerte una pregunta… ¿Quieres empatarte conmigo? El sí quiero… se escuchó en todo el autobús. Unos amores nacen en un túnel y otros mueren, al mejor estilo de Diana de Gales.

Mi amiga y yo, ingenuas, nos miramos asombradas. Dios mío… nos quedamos en la época de las cavernas. Ni siquiera usamos el Chat para buscar parejas en cualquier parte del mundo o simplemente caernos a mentiras. Mientras que el Chico X y Zoila, se juntaron en plena vía Maracay – Caracas.

Las caricias se hicieron presentes, las demostraciones de afecto no iban a faltar, eres el amor de mi vida se decían. Gracias a Dios y me desperté tarde gemía Zoila… Te llevaré a conocer a mis padres le propuso Sebastián.




La punketa, llena de felicidad olvidó su pelea con el conductor y le pidió disculpas. En medio de la cola que suele haber, la punketa se levantó de su asiento y emocionada por tal muestra de la existencia de Cupido, llegó corriendo al lugar del chofer a declararle su amor. Segundos más tarde fue despreciada de los brazos de éste hombre quien “cuadraba” un romance por su celular. Llena de ira regresó a su puesto y, desde ahí entre lágrimas e insultos se dirigió a Wilkelman, el chofer.

En Tazón, se produjo la muestra de amor más común en todos los seres humanos. El beso. Nos tuvimos que bajar mucho antes de llegar al Terminal La Bandera, teníamos que reunirnos con el amor de mi vida a las 10:00am y ya eran las 8:40am… Sí, Laureano Márquez, él sí me habría llevado al altar. Sin importar la diferencia de edad, es inteligente (entiéndase con GRAN SENTIDO DEL HUMOR), un gentleman, bello, mide como 2 metros y está loco… Mi pareja ideal. No se discute más.

Seguramente, Zoila y Sebastián ya terminaron. No es que sea pesimista pero, la intuición femenina me dice que el Chico X no se disfrazó de Poguer Ranyer sino de Robin.

El amor va y viene… sin importar la ruta en la que vayamos, algún día lo conseguiremos. Pero, les aconsejo si están apurados que tomen la vía Maracay-Caracas. Por mi parte, los dejo… voy saliendo al Terminal.

4 comentarios:

Maribel dijo...

un comentario?.. a ver como lo comienzo jaja, ¡¡ya se!!

Introducción
estás -L-O-C-A-
Desarrollo
Me gusta tu explícita, "breve" y dramatizada forma de escribir, ¿cómo haces para fijarte en tantos detalles a esas horas de la madrugada?, ahora entiendo muchas cosas, el mejor ejemplo es cuando Claudio Narzoa me preguntó si estabas bien de la cabeza o eras una chica normal. jajaja, tenía razón, no eres normal, felicidades entonces por ser autentica
CONCLUSION
insisto, estas L-O-C-A

P@OL@ dijo...

jajaja indudablemente esa eres tu!!!Siempre con tus ocurrencias y como cosa típica de nosotras...muy pendiente de nuestro alrededor.
No es que seamos chismosas o un poco entrometidas, simplemente somo observadoras y detallistas.jejejeje.
Me encanto tu breve historia de amor en tu viaje hacia tu amor. Un beso. :)

Jesús A. González dijo...

Jajajaja no sé ni que decir. Primero debo reprocharte tu falta de seriedad por no escribir conmigo :-( (U)
Pero esto quedo excelente! jajajaja Saludos.

Jesús A. González

Anónimo dijo...

buaaa me hiciste llorar. Yo le hubiera dicho que me difrace de aqua-man o de el hombre araña aunque realmente me disfrace de conejo. Ese lo que es uno mas que se la queria cojer pa matar el queso. Cree en pajaros preñados